En medio de la expectación mundial, Boeing entregó este lunes a ANA All Nippon Airways el primer B787-8 Dreamliner, su más reciente producto para vuelos de larga distancia. Construido enteramente con materiales compuestos, el B787 está diseñado para ofrecer una nueva experiencia en viajes y un ahorro económico sin precedentes para las compañías aéreas, gracias a su bajo consumo de combustible y emisiones contaminantes. Conscientes de haber marcado un nuevo hito en la historia, Boeing no escatimó esfuerzos por hacer de esta entrega una verdadera fiesta de la aeronáutica mundial. Ni el día gris ni la lluvia que primaron la mañana de su estreno en Everett, fueron impedimentos para opacar la ceremonia de entrega, la cual estuvo encabezada por Jim Albough, presidente de Boeing Company y Shinichiro Ito, CEO de ANA, quienes estuvieron acompañados de ejecutivos del fabricante y de la aerolínea nipona, además de autoridades locales y socios del programa. A ellos se unieron miles de personas quienes vía webcast siguieron la trasmisión en vivo de este importante acontecimiento.
"Por favor, cuídenlo bien, estamos orgullosos de él", dijo el director general de la aviación comercial de Boeing, Jim Albaugh, al entregar un enorme y simbólica llave metálica al máximo responsable de la aerolínea, según reportó AFP.
La ceremonia de entrega contó con la exhibición del avión ZA002 pintado con los colores de ANA, al cual se le unió posteriormente el avión número 24, pintado con una librea especial el cual fue remolcado desde uno de los hangares acompañado de cientos de trabajadores.
El día anterior a su estreno, Boeing y ANA firmaron los documentos necesarios para le entrega contractual del Dreamliner. “Ahora que el avión está listo para ser entregado, el equipo puede celebrar”, declaró Scott Fancher, vicepresidente y director general del programa 787. “Estamos deseando honrar a nuestro cliente de lanzamiento ANA antes de que el avión parta para Japón”.
“ANA ha sido un socio valiosísimo desde el primer día (...) A lo largo de todo el duro trabajo y los desafíos que hemos tenido que enfrentar, nunca perdimos de vista el compromiso con nuestro cliente. Estamos seguros que los clientes de ANA van a adorar este avión”, dijo Fancher.
El Dreamliner es considerado como un avión totalmente nuevo, no sólo por ser el de fabricación más reciente, sino por las innovaciones incorporadas en su construcción y por los nuevos estándares de eficiencia que entregará a las aerolíneas y a la comodidad de los pasajeros. Se trata del primer avión de capacidad media posible de volar rutas de largo alcance de hasta 15.200 Km (8.200 millas náuticas), lo que permite a las aerolíneas explorar nuevos mercados con vuelos más directos y sin escalas.
Los materiales compuestos que incorpora, sumado a su avanzada aerodinámica, nuevos sistemas eléctricos y de aviones, y a una nueva generación de motores, más modernos y eficientes, hacen del B787 la aeronave más eficiente y con los costos operativos más bajos. Estas ventajas permiten a Boeing ofrecer un producto capaz de proporcionar importantes ahorros a las aerolíneas gracias al bajo nivel de consumo de combustible (20% menos que los actuales aviones). Asimismo sus amplias prestaciones y mejoras aerodinámicas permiten a las compañías incrementar la carga de pago, optimizando de esta forma cada una de sus operaciones.
Pero no sólo las aerolíneas se verán beneficiadas con este nuevo avión. Los pasajeros disfrutarán de un ambiente interior más amigable con un aire más limpio, con mayor humedad y una menor altitud de cabina, lo que les permitirá llegar más frescos y descansados a sus destinos. Además posee ventanas más grandes y persianas electrocrómicas, así como compartimentos para el equipaje más grandes e iluminación LED.
Por sus prestaciones e innovador concepto, el B787 Dreamliner capturó el interés de gran parte de las aerolíneas, siendo el primer avión de la historia en convertirse en un éxito de ventas mucho antes de su entrega. A la fecha, Boeing posee pedidos por 821 B787s de parte de 55 operadores alrededor del mundo, entre los cuales destacan tres compañías latinoamericanas: Aeroméxico, Avianca y LAN Airlines.
ANA comenzará a utilizar comercialmente el avión el próximo mes de noviembre en rutas domésticas de Japón, mientras que los primeros vuelos internacionales iniciarán hacia fines de año. En América Latina, el Boeing 787 Dreamliner hará su estreno el próximo año, cuando LAN reciba sus primeros ejemplares, convirtiéndose así en una de las primeras compañía aéreas del hemisferio occidental en operar este nuevo aparato.
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