Un aeroplano, sin hélice ni motor, cerca de la
estratosfera,, triplicando la altitud a la que vuela un avión comercial, donde
nadie estuvo antes. Puede tranquilamente parecer de una escena sacada de una
película de ciencia ficción, pero es un proyecto que se realiza en El Calafate.
Todo a partir del sueño y las ganas de investigar de un piloto de la NASA en
1992.
Einar Enevoldson es piloto y fundador del Proyecto
Perlan, y tiene como fin poder recopilar más información relacionada a vuelos
de gran altitud, cambio climático, meteorología y exploración de la capa de
ozono y el espacio.
El proyecto comenzó en 1992. En ese momento, Enevoldson
juntó pruebas sobre la existencia de un fenómeno meteorológico que hasta ese
momento era desconocido: las ondas de montaña estratosféricas. Este fenómeno
son como las olas del océano, pero que se propagan con fuerza hacia el espacio
sobre las cadenas montañosas como los Andes.
En 1999, el aviador Steve Fossett, famoso por haber
sido el primer hombre en haber volado solo alrededor del mundo en un globo sin
escalas, decide financiar la primera misión del Perlan y, además, convertirse
en piloto. Nada menos que 7 años más tarde, en el 2006, Fossett y Einar se
subieron a bordo de un planeador modificado y batieron la marca mundial de
altura de vuelo sin motor al alcanzar los 15.5km.
Después de que Fossett vivió el éxito que tuvo la
misión ideada por Enevoldson decidió financiar la segunda misión. El objetivo
es alcanzar los 27,4km a bordo de un planeador presurizado creado especialmente
con ese propósito.
En el 2007 Fossett hizo uno de sus tantos viajes sobre
las montañas Sierra Nevada, en California, pero nunca volvió. El famoso
aventurero desapareció mientras las sobrevolaba. Su fallecimiento dejó sin
financiamiento al proyecto Perlan y desde ese momento hasta el 2014 tuvo que
suspenderse. Sea como sea, Airbus comenzó a participar del proyecto y se
convirtió en el principal patrocinador de la Misión Airbus Perlan II, que se
realiza en la ciudad de El Calafate, Santa Cruz.
¿Por qué en Santa Cruz? "El Calafate es el mejor
lugar del mundo en donde se puede hacer porque para este estudio hacen falta
dos cosas: las nubes lenticulares y el vórtice polar. "Te lo voy a
explicar como me explicaron a mí la primera vez: el vórtice polar es similar al
efecto que se crea cuando gira el agua en el inodoro, pero con viento y en el
cielo", explico Tago Di Pietro, responsable de logística del Proyecto
Perlan, a minutouno.com.
Los miembros del proyecto aseguran que será un aporte
científico gigante para todos. "Por primera vez se va a poder medir la
capa de ozono de manera horizontal. Esa información se va a dar a diferentes
científicos y después de investigar esto podremos estudiar la meteorología de
una manera distinta a como se hace ahora", agregó Di Pietro.
"La intención de este proyecto, además, es marcar
un nuevo Récord Guinness. El récord actual es de 50.000 pies y lo que queremos
hacer es llegar a los 90.000 mil pies. Para que se den una idea es tres veces
más que lo que vuela un avión de línea", agrega Di Pietro.
El proyecto, si bien los pilotos lo hacen parecer como
algo natural y simple, es de lo más peligroso. "Es muy riesgoso porque hay
muchas cosas que pueden fallar, pero también tienen mucha información para
saber si algo está pasando y así prevenir cualquier tipo de problema",
aportó Di Pietro. Si, por ejemplo, las pequeñas ventanas del planeador se
escarcharan y esa escarcha no se disipara a la hora de aterrizar, el principal
piloto tendría que sacar la cabeza por sobre la ventana superior cuando
estuvieran cerca del suelo y aterrizar de esa manera.
"Volar el Perlan 2 fue una experiencia memorable",
dijo Tom Enders, CEO de Airbus Group, piloto veterano de helicópteros y
entusiasta de la aviación. "La Misión Airbus Perlan II busca impulsar las
fronteras de la innovación, ampliar nuestro conocimiento sobre la atmósfera y
comprender mejor el cambio climático, así como inspirar a las nuevas
generaciones de pioneros aeroespaciales. Es un honor que este equipo de
voluntarios entregados lleve nuestro nombre hasta la frontera con el
espacio", agregó.
La idea de Proyecto Perlan, una asociación sin fines de
lucro, es el año que viene tener toda la información necesaria para poder
marcar el récord y ascender a los 24,7km de altura. Los integrantes estarán en
el país haciendo pruebas y testeos hasta el próximo 29 de septiembre. Después
volverán a Estados Unidos, analizarán la información recolectada para así
mejorar sus vuelos el próximo año.
El vuelo que se realizó el miércoles fue el más alto al
que llegaron en su estadía hasta el momento en El Calafate. Alcanzaron los
22.800 pies (6.9km) y el jefe de pilotos del Proyecto Perlan, Jim Payne, le
explicó a minutouno.com que sirvió para saber que el planeador presurizado, el
primero de su estilo, puede aguantar esa altura e incluso continuar subiendo
como lo tienen estipulado.
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