El presidente francés, Nicolas Sarkozy, llegó el pasado día domingo a Brasil, en su segunda visita en menos de un año al socio mayor del Mercosur, como invitado de honor de Luiz Inácio Lula da Silva a la fiesta de la independencia brasileña. El lunes, antes del desfile militar en Brasilia, ambos presidentes firmaron dos importantes acuerdos de provisión de equipo galo que fueron negociados el verano pasado.El primero se refiere a la compra de 50 helicópteros de transporte EC-725 a ser montados en Brasil por la empresa Helibras y Eurocopter e incluye la transferencia de tecnología francesa; el segundo es la construcción de cuatro submarinos convencionales de ataque Scorpène, además de un quinto cuyo motor nuclear será construido por Brasil con tecnología franco-brasileña en un astillero ad hoc que se levantará en la bahía de Sepetiba. Sarkozy es la cabeza formal de una avanzada de contactos entre uniformados galos y sus pares de Brasil, la Argentina y Chile que busca sumar a los dos últimos países al club de usuarios de material bélico francés.
Acrobacia
El puente de plata en la oportunidad es el arribo de la escuadrilla acrobática de la Fuerza Aérea de Francia a Buenos Aires -del 14 al 18 de setiembre-, formación que se dirigirá luego a Santiago, Chile y hará exhibiciones el 19 y el 20. Diez aviones caza Alphajet fabricados por Dassault-Dornier, el mismo complejo industrial de los Mirage V de la Fuerza Aérea Argentina y los desprogramados Mirage Elkan y Pantera de la Fuerza Aérea de Chile integran la Patrouille de France. Arribarán el lunes próximo a la Argentina junto con un C-130 Hércules y un jet Dassault Falcon de apoyo, todos participan hoy en la parada militar por el día de la independencia brasileña y forman parte del despliegue militar francés al ABC. El embajador galo Frederic Baleine du Laurens consiguió casi un imposible: que el Gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires accedieran a su pedido de instalar un palco frente a la sede diplomática para presenciar las piruetas aéreas de los pilotos franceses. Entre los galos se destaca la comandante Virginie Guyot, primera mujer que forma parte de una escuadrilla de alta acrobacia en aviones de combate.
El espectáculo en el espacio aéreo de la avenida 9 de Julio -acrobacias de combate y las tradicionales de precisión- fue aprobado por la Administración Nacional de la Aviación Civil, el organismo de control dirigido por Rodolfo Gabrielli, que es también uno de los posibles interesados en equipamiento galo. Por caso, sistemas de comunicaciones y enlaces entre las pantallas repetidoras de la señal del radar Thomson de Ezeiza.
El diplomático invitó a la presidente Cristina de Kirchner y a la ministra de Defensa Nilda Garré, también a Mauricio Macri, además de legisladores integrantes de las comisiones de Defensa de ambas cámaras y una constelación de uniformados, con énfasis en la Fuerza Aérea.El lobby francés ya tiene al menos una baja, justo en el sector de interés: la jefa castrense se ausentará a Ecuador para asistir al encuentro de ministros de la UNASUR por el reclamo a la presencia estadounidense en bases militares de Colombia. Pero deja colaboradores: su hermano Raúl Garré; el secretario de Asuntos Militares, Germán Montenegro; el de Asuntos Internacionales, Alfredo Forti, y el subsecretario de Logística, Gustavo Sibilla, quienes conocen las carpetas pendientes con Francia.
El asunto más urgente es el reemplazo del sistema de armas Mirage de la Fuerza Aérea, cuya vida útil se extinguió, pero los plazos formales dicen que recién se cumple en 2012. Más de un accidente -el último, una «eyección controlada del piloto» ocurrido a principios de julio- parece contradecir las evaluaciones técnicas sobre la seguridad de esas aeronaves.
Hay una oferta de Francia de proveer un escuadrón (13 aviones) de Mirage F-1 de origen jordano. Es el modelo F-1CJ, el paquete viene acompañada de otros ítems: repuestos, motores y equipo terrestre, más un banco de ensayo de motores y el simulador. Se habla de unos 100 millones de dólares, pero los aparatos no están modernizados, su activo más interesante es que los fuselajes están en muy buenas condiciones, las estructuras no tienen corrosión, una característica común a los aparatos basados en suelos desérticos.
Otra carpeta sensible es la de la licitación de radares tridimensionales destinados a la vigilancia aérea. Son tres equipos del Plan de Radarización motorizado por Néstor Kirchner cuya resolución se ha demorado por la guerra entre empresas y las trabas burocráticas del Ministerio de Defensa. La licitación llegó a su última etapa, quedó casi finalista el consorcio franco-estadounidense Thales Raytheon Systems. Sus competidores no pasaron la calificación técnica. El expediente duerme en un cajón del secretario de Planificación, Oscar Cuattromo, a pesar de que la compulsa internacional no fue alcanzada por el recorte presupuestario dispuesto por Economía a las cuentas del Ministerio de Defensa.
Fuente: Ambito Financiero
Autor: Edgardo Aguilera
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