Los participantes nacionales tuvieron un stand
institucional, en la prestigiosa feria, coordinado por la Cancillería de nuestro
país y recibieron asistencia del personal del Ministerio de Defensa y de la Embajada argentina en
Francia.
En esta quincuagésima
edición de Le Bourget, participaron la Fábrica Argentina
de Aviones (FAdeA), el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para
la Defensa
(CITEDEF), Investigaciones Aplicadas (INVAP), representantes de la Feria de Tecnología y
Producción para la Defensa
(SINPRODE) y empresas privadas relacionadas con el rubro aeronáutico y afines.
FAdeA presentó las
características del IA-63 Pampa III con detalles del nuevo motor Honeywell, la
aviónica Full Glass Cockpit (desarrollada por Elbit Systems) el caso integrado
a la aviónica y el Datalink de entrenamiento. La Fábrica , aprovechó la
ocasión para hacer hincapié en el progreso de proyectos actuales como la
producción de piezas prototipo del KC-390 y la gestión para la fabricación del
helicóptero CZ-11.
INVAP, en tanto, exhibió
sus capacidades en materia de satélites, los que lo han posicionado como la
única empresa latinoamericana con capacidad de generar proyectos satelitales
completos; y CITEDEF, mostró desarrollos aplicados a la obtención de prototipos
de sistemas complejos de defensa.
Argentina no es la primera
vez que está presente en la
Feria de París. En mayo de 1965, el Vcom. Rogelio Balado
marcó un hito para el desarrollo aeronáutico nacional volando de Buenos Aires a
París en un IA-50 «Guaraní II», avión de transporte ligero biturbohélice,
matrícula TX-01, con el objetivo de exponerlo en Le Bourget y luego someterlo a
ensayos de aeronavegabilidad. Siendo un avión de corto alcance, debió hacer
escalas en Río de Janeiro, Recife, Dakar y Madrid. Voló 25.000 km en 63 h a una
velocidad promedio de 400
km/h y una altura media de 3.000 m , convirtiéndose en
la primera aeronave de diseño latinoamericano en cruzar el Atlántico y el
primero de este origen en ser expuesto en el salón parisino donde obtuvo la
segunda mención especial presentada ese año. Luego, el IA-50, fue sometido a
intensos ensayos en tierra y vuelo.
El 14 de agosto de 1984, la Fuerza Aérea
Argentina ntentó coincidir la fecha de su aniversario con la primera
presentación pública del IA-63, matriculado EX-01 (Experimental 01). Seis
semanas después, este avión realizó su primer vuelo al mando del Vcom. Genaro
Sciola, acompañado por el My. Orefice. Tal como se había hecho con otros
aviones argentinos, el EX-01 fue embarcado en un C-130 y presentado en la
exposición de Le Bourget de 1985. Para la ocasión, se pintó con un esquema
rojo-azul-blanco típico de los aviones experimentales argentinos posteriores a
1970.
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