Isela Constantini, CEO de General Motors Argentina, es la
nueva presidenta de Aerolíneas Argentinas. Acostumbrada a los desafíos, tendrá
por delante la difícil tarea de gestionar una empresa que tiene un déficit diario
de más US$ 1 millón de dólares.
En el mundo empresarial destacan como su cualidad
principal s u capacidad de gestión. La ejecutiva tuvo una carrera vertiginosa
que la llevó a romper varias barreras. Fue la primera mujer en ser máxima
responsable de una automotriz en la Argentina y la primera en presidir el
Coloquio de IDEA.
Casada, con dos hijos, Costantini tiene 44 años. Nació
en San Pablo, Brasil, aunque sus padres son argentinos. Es licenciada en
Comunicación por la Universidad Pontificia del Paraná (Brasil) y tiene un MBA
en la Universidad de Loyola en Estados Unidos.
Además de ser la CEO de General Motors Argentina,
Costantini también preside la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA),
cargo para el cual fue reelecta hace apenas tres semanas.
Costantini asumirá la dirección de la aerolínea estatal con la
difícil tarea de bajar el gran déficit que deja Recalde, estimado en más de un millón de dólares por
día. En total, desde su expropiación, se estima que la empresa
recibió del estado fondos por 5000 millones de dólares.
Además del déficit, Aerolíneas sólo cuenta cos dos aviones propios, los
demás son alquilados. En tanto, Austral tiene en total dos
aeronaves y 20 todavía a medio pagar.
Otro de los problemas complejos con los que deberá lidiar
Costantini es la gran
cantidad de gremios que nuclean al personal de las aerolíneas nacionales.
Sin contar a los controladores aereos, son APA (personal de tierra), APTA
(técnicos), AAA (aeronavegantes), UPSA (jerárquicos), APTA (pilotos de
Aerolíneas) y UALA (pilotos de Austral).
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