Misión Belgrano II

Se realizaron aerolanzamientos de insumos y víveres desde un Hércules KC-130 para abastecer al personal de la Base Antártica del Ejercito Argentino.
Belgrano II, es la Base Antártica más Austral que tiene la argentina, y esta ubicada a 1.300 km. del Polo Sur. Allí, viven diez argentinos que cumplen diferentes tareas, entre ellas, el control del avance del agujero de ozono y la medición de los cambios climáticos que afectan al planeta.Ese desierto blanco al estar ubicado sobre un afloramiento rocoso, no dispone de una pista, por lo que las aeronaves que asisten a la zona no pueden aterrizar. Esto implica que cada misión sea arriesgada y dificultosa, ya que deben disponer de suficiente combustible para llegar a Belgrano II y volver al continente, operación que tiene una duración aproximada de 13 horas.Por tal motivo, la Fuerza Aérea Argentina fue la encargada de alistar las aeronaves, que realizaron con éxito los aerolanzamientos de contenedores, desde la rampa del avión, para abastecer en este caso al personal de la Base del Ejercito Argentino.En los primeros días de marzo, se llevo a cabo lo que se denomino “Misión Belgrano II, a cargo del vicecomodoro Walter Cazzari. Dos aviones Hércules partieron de la I Brigada Aérea de El Palomar hacia la Base Militar Aérea Río Gallegos. Uno se quedó para cumplir funciones de apoyo y el otro continuó con el itinerario planificado. Río Grande fue el próximo destino para reabastecer combustible y seguir hacia Belgrano II.Desde Río Gallegos, el mayor Marcelo Guzmán, se encargo de controlar que se produzca la “ventana meteorológica” que permite visualizar la zona para realizar los abastecimientos de forma segura y que lleguen lo más cerca posible de la Base.Una vez en la zona, se hizo el primer aerolanzamiento. Durante este pasaje, se arrojó una pequeña carga de prueba y, una vez verificado el lugar, se descargaron otras cargas con un total de 4.000 kg.Luego de unos minutos, las siluetas de los paracaídas con los contenedores llegaban con éxito a la Base. El comandante de la aeronave, vicecomodoro Sergio Bruno y su tripulación, regresaban a Río Gallegos, con la satisfacción de haber cumplido la misión, gracias a la excelente labor realizada por cada uno de ellos en su área. Esta misión tuvo la presencia de la cabo primero Laura Villagra, quien se convirtió en la primera tripulante femenina en participar en este tipo de tareas en la Fuerza Aérea Argentina. Ella se encargo de efectuar y controlar el lanzamiento, además del comportamiento de la carga. Durante la operación se contó con el apoyo de la Base Marambio que constituyo la principal pista de alternativa en el área antártica y brindo en todo momento información meteorológica y enlace de comunicaciones. Una vez más, se destaca el trabajo mancomunado del personal que participo en esta misión, evidenciando el adiestramiento y profesionalismo de la Fuerza Aérea Argentina.