La licitación para la construcción del centro que albergará al radar fijo en Posadas acaba de ser realizada y se estima que su construcción estará lista para los primeros meses del año que viene.
En tanto, el radar móvil que está actualmente en la capital, será trasladado a Bernardo de Irigoyen o San Pedro, localización que será definida por Inteligencia Estratégica Militar.
La titular de Defensa estuvo en Resistencia donde inauguró un centro similar al que se instalará en Posadas y donde, en breve, comenzarán a operar radares en tres dimensiones que permitirán un control exhaustivo y conjunto de las fronteras con Paraguay y Brasil, que actualmente es el que virtualmente controla los vuelos sobre cielos compartidos.
En el mercado internacional, un radar militar de las características del que se instalará en Misiones cuesta 30 millones de dólares, pero se construirá a través del Invap -empresa sociedad de Estado-, su valor disminuirá a la quinta parte.
Con la radarización, se espera lograr importantes avances en el control del espacio aéreo regional y en la identificación de vuelos ilegales en el norte del país, para combatir al narcotráfico.
El del Chaco es el primer radar tridimensional de vigilancia aérea las 24 horas y que tendrá vinculación con el control e intercepción de vuelos ilegales.
El aparato de detección de vuelos fue donado por España y en los próximos días llegarán técnicos de ese país para comenzar a capacitar a los especialistas argentinos.
Se estima que al menos 150 hombres estarán a cargo de la estructura y la operación del radar.
Una vez concluidas las tareas de ensamble e instalación definitiva del radar que por su carácter tridimensional, permitirá tomar posición y altura de cualquier avión que surque el espacio aéreo de cobertura.
Este radar tendrá la capacidad de detectar los aviones sin necesidad que la aeronave emita señal alguna, es decir que aunque el avión intente cruzar ilegalmente la región apagando los equipos que emitan cualquier tipo de señal, igualmente será detectado.
Fundamentalmente, contar con radares militares en toda la zona, permitirá un control conjunto con Brasil sobre el espacio aéreo y compartir información no solo entre pilotos, sino también entre radaristas. "Es un paso más en la integración con Brasil", destacó uno de los funcionarios de Defensa consultados.
Garré expresó su "enorme alegría" por este nuevo avance en el plan de radarización, "tanto en el plano aerocomercial, con tecnología de la empresa Invap, como en la vigilancia aérea".
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