Como era de esperar, Condigiani dedicó unas sentidas
palabras en honor a César Emilio Falistocco, fallecido el pasado 20 de enero en
un accidente aéreo en Pucón (Chile). “Este año quedará en la memoria de muchos,
y por tal razón, es un año que ha inmortalizado a una de las leyendas de la
aviación argentina (…). Todos y cada uno de nosotros lo recordará por sus
hazañas, proezas y emociones, pero sobre todas las cosas, será recordado por
todo su aporte a la aviación deportiva, experimental y a la acrobacia aérea.
Nos queda el sabor amargo de tener que entender que no disfrutaremos más de
verlo volar”, dijo. Finalmente, Condigiani recordó también a Mario Prosdócimo
“un pionero de la institución que nos ha dejado en este período”, y comunicó
que en el transcurso de este año, está prevista la habilitación de una planta
de expendio de combustible en el aeródromo, que ya cuenta con “la pre aprobación
del municipio y de YPF”. 
A pesar de las nubes que coronaron la jornada, el clima
acompañó, y en horas de la tarde el predio se pobló de aficionados ávidos de
apreciar el ya clásico despliegue de las aeronaves en tierra y en vuelo. Como
es habitual, la musicalización, conducción y animación del evento estuvieron a
cargo del equipo de Centro de Vuelo Artístico, con la locución de Mónica
Lombardía y Eddie Boullosa Pérez, quienes toda la jornada acompañaron los shows
acrobáticos a cargo, entre otros, de Dino Moliné con su Zivko Edge 360; Horacio
Giaigischia, al mando del “El malvinero”, un avión de propia factura que cuenta
con un motor a hélice y dos turbinas; los Pitts de Nico Skare y Jorge Malatini;
el piloto local Emanuel Catozzo, con su Rans S10 Sakota; Gustavo Brea en el
helicóptero CH 7 V de Cicare; Martín Reyes con su Rans S9, Aldo Nicola con
Rutan 61 Long-EZ y Pablo Quinteros, también con Pitts.
Entre las conferencias, se destacó la presentación del
libro “Los primeros 500”, de Francisco Halbritter, donde el historiador hace un
repaso de la aviación experimental en el país y en el mundo y compila las
fichas técnicas del total de las aeronaves de este tipo matriculadas en
Argentina.
La jornada del domingo, con un sol pleno, permitió la
afluencia de un número mayor de concurrentes. También se pudieron apreciar las
acrobacias de los mismos pilotos que el día sábado, a las que se sumó Cristian
Grecca, de Paraná con su Zlin 50L, avión de origen checo, la "revelación
en acrobacia 2017", el piloto oriundo de Arrecifes, Martín Bossart con su
RV-8, aeronave construida por él mismo, los vuelos de aeronaves Tecnam (del
aeroclub Cañuelas) ya que la firma Aerotec los presentó en un stand y el vuelo
del Pazmany PL-2 a cargo de un ex piloto de la FAA y un ex alumno de la Escuela
Técnica Nro 4, ubicada en El Palomar. El avión construido en dicha entidad a
cargo de los alumnos, es un orgullo para los chicos y hace dos años ganó un
premio de la EAA. Entre las charlas del día domingo, se destacó la de Marcelo Matocq que contó su vuelo en
ultraliviano desde Argentina hasta el evento en Oshkosh, Estados Unidos.
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